Europeo Sub-19: España, nuevamente campeona
2 agosto 2011 | Por AMarcos
Tan solo un mes después del brillante título conseguido por la Sub-21, España volvió a conquistar el Europeo Sub-19 y de nuevo, como no podía ser menos, realizando un torneo realmente brillante. De esta manera, los éxitos conseguidos por la selección absoluta se trasladan a las categorías inferiores.
Pero no es casualidad, ya que es los resultados a un gran trabajo que se está realizando en todas las categorías en los últimos años y una apuesta por un modelo que prima el toque, el juego ofensivo y la gran la calidad de sus jugadores. El gusto por el buen juego se ha trasladado a cada una de las categorías y eso es lo que nos ha llevado a ser los absolutos dominadores en la actualidad del fútbol mundial. Y es que esos títulos que se veían tan lejanos hace años, ahora son ya casi algo habitual. Los chicos que dirige Ginés se presentaban en la final después de realizar un gran torneo y con la intención de conseguir un título que ratificara el dominio español en Europa. Sin embargo, el partido comenzó con muchos nervios por ambos equipos y con la sensación de que la presión estaba afectando al habitual juego alegre de los nuestros. Deulofeu, Morata y Sarabia les costaba entrar mucho en juego por la gran presión del rival. El equipo checo se mostraba muy sólido y físico. De esta manera, pasaban los minutos y la incertidumbre seguía en el mercado. La situación empeoró cuando a los 52 minutos Krejcl anotó el primer gol para los checos de disparo cruzado. https://www.youtube.com/watch?v=GjRzG1AO6Xs El gol pareció dar alas a los nuestros, que se soltaron y empezaron a meter más velocidad a las acciones. Fundamental fueron los cambios de Ginés, que introdujo en el campo a Campaña y a un Paco Alcácer que acabaría por convertirse en el gran protagonista del partido. Sin embargo, se acercaba el final y no llegaba el empate. Pero la fortuna, tantas veces esquiva para España, se alió de nuestro lado cuando en el minuto 85 Aurtenetxe logró desviar un tiro de Rubén Pardo. Se llegaba a la prórroga con una España volcada sobre la portería rival. A pesar de ello, nuevamente serían los checos los que se adelantarían en el marcador con un gol de Lacha, en una jugada que sorprendió a nuestra defensa. En ese momento surgió Alcácer, que primero empataría el partido a pase de Morata, para después anotar el gol de la victoria final después de recibir un maravilloso pase de Rubén Pardo. Victoria muy trabajada en un partido en el que España nunca perdió la fe, gracias a una confianza ciega en su juego y posibilidades. Si el presente del fútbol español es ilusionante, no lo es menos el futuro que nos espera con estos grandes jugadores y equipos.