< /p> Precisamente la falta de tensión hizo que durante prácticamente toda la primera parte el combinado español recibiera un repaso considerable. La suerte y algunas intervenciones de Casillas permitieron que no nos fuéramos al descanso con una importante goleada en contra. Desde el primer minuto se vio dos equipos totalmente distintos. Por un lado, unos jugadores españoles lentos, imprecisos y con la sensación de no tener la concentración suficiente que requiere un partido entre selecciones del primer nivel. Italia, en cambio, ofrecía una imagen sobresaliente, con una gran velocidad en las combinaciones, presión en todo el campo y movilidad de todos sus hombres. Cada vez que sobrepasaban los jugadores italianos el mediocampo se intuía el peligro. https://www.youtube.com/watch?v=2gnIuw5yNYU Nada más comenzar el partido, Criscito pudo adelantar a Italia con un espectacular disparo que se estrelló contra el palo. Poco después Montolivo anotaba el primer gol, en una preciosa jugada. Rossi, Cassano y el propio Criscito eran un peligro continuo. Tuvieron ocasiones para haber sentenciado el partido antes del descanso. Pero, curiosamente, fue España la que consiguió el empate después de un dudoso penalti antes del descanso. El gol de Xabi Alonso no maquillaba el mal juego de nuestra selección. Por si fuera poco, Torres, Piqué e Iraola tuvieron que retirarse con distintas molestias. La entrada de Thiago, que debutaba en la selección absoluta, y sobre todo la de Villa en la segunda mitad cambiaron la imagen del juego español. El equipo italiano se echó atrás y eso también ayudó a que España empezará a tocar el balón y a recordar al equipo que todos conocemos, aunque todavía muy lejos del nivel que se le presupone. El mejor del partido, Silva, y Villa revolucionaron el ataque español y tuvieron ocasiones para haber adelantado a España. Poco a poco, el equipo de Del Bosque veía que se podía llevar el partido. Sin embargo, se notó todavía falta de intensidad en varias ocasiones claras que en condiciones normales hubieran acabado en gol. Además, cuando mejor jugaba España llegó el gol italiano después de un afortunado rebote. Aquilani anotaba con mucha suerte el definitivo 2-1. Y eso que todavía hubo varias ocasiones por ambos lados para que se hubiera alterado nuevamente el resultado. 
Derrota justa de la selección española en el global del partido, y aunque son amistosos deberíamos empezar a reflexionar, ya que esta derrota no es nueva, sino que se une a las debacles del último año en otros amistosos contra Portugal y Argentina. Alguno podría decir que lo importante es ganar los partidos oficiales y si hay que perder que sea ahora. No le faltaría razón, pero no es menos cierto que el prestigio de una campeona del mundo obliga a jugar todos los partidos como si fueran oficiales, y más cuando juegas contra las mejores selecciones. Y, últimamente, nos estamos acostumbrando a dar muy mala imagen contra las grandes potencias. Amistosos sí, pero pueden hacer ver a estas selecciones el camino a seguir para derrotarnos en partidos que sí que sean oficiales.
