

El resultado 1-0 para Lyon, y Madrid se quedó viendo nevar, pero todo no era blanco, el equipo merengue casi ni aparecía en el terreno, desaparecido y desdibujado ante un juego férreo y sobre todo de desgaste. El Real Madrid nunca ha ganado ni siquiera marcado en este estadio. La millonaria delantera blanca sólo dio un taconazo portugués para Higuaín, sin resultado y no hizo práticamente ninguna jugada de peligro para la portería de Lloris que estuvo desempleado en el encuentro, ni un esfuerzo. El centro del campo no funcionaba y la defensa sufría.
Incluso apareció un defensa más también blanco y fino, el poste derecho hizo un paradón que Iker no habría podido ni siquiera rozar con sus guantes. Delgado que aparece en todas partes y cómo juega! Lanzó un chut que se estrelló contra el palo ante la mirada sin movimiento de todo el equipo blanco, incluído Casillas. Lo que parecía fácil, se convirtió en una pesadilla, Cristiano no encontraba hueco, cada vez más acostumbrado a que le griten y le silven, el tridente de ataque se empeñaba en entrar por el centro, mientras tanto los franceses notaban la poca fuerza y predisposición de Marcelo atrás, que aunque sabe subir y disparar, no da la talla en la defensa lateral, Garay tuvo que ocupar después de la tarjeta que se llevó Marcelo y le impedirá estar en el próximo. Ramos juega bien en el centro pero a cambio de perdernos sus subidas y pases laterales, Xavi Alonso también se pierde la próxima, Arbeloa también recibió amarilla. El Madrid se ponía cada vez más nervioso y los franceses más confiados y fuertes, con dos líneas cerradas como candado atrás y Makoun marcó con un portentoso disparo que ni Casillas ni sus palos pudieron detener.
Por poco cambia el marcador por un regalo de Iker que el Lyon un supo aprovechar, y otra oportunidad clara para Higuaín que se perdió.
Los mejores detalles el derroche y la disciplina que Claude Puel impone a sus chicos, una escuadra que sobre el papel no impresiona, pero que en su campo es capaz de destruir al mejor. Este entrenador experto en elevar equipos de baja monta, como el Mónaco o el Lille, sabe plantear una estrategia y hacer que sus muchachos suden de verdad. Destacar a Lisandro y Delgado, excelentes y luchadores. Lo peor el propio Real Madrid, que ni se encontró a si mismo.


Tercera vez que no se consigue hacer nada en el Gerland, que también participó como un jugador más con una tremenda ovación para su antigua estrella Benzema, digna de ser reconocida, en otros campos habría sido al revés, seguro. Y la curiosa actitud de esconder los balones, por lo menos en eso si tuvieron que correr los blancos, detrás de la pelota pero en las gradas. Por suerte es un gol de diferencia, y el Bernabéu tiene mejor hierba, pero la garra la tendrá que poner el equipo de Madrid.
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Esperemos que en la vuelta les ganemos al menos por dos goles, eso si, el Madrid se tiene que soltar y jugar mas