El partido comenzó con el guión previsto. Un Madrid presionando arriba a sabiendas de que necesitaba dos goles para poder meterse en la eliminatoria. Mourinho planteaba un partido diferente al de la ida, un equipo mucho más ofensivo con las sorpresas de Kakà e Higuaín, dos jugadores que no venían contando en exceso para el luso. Y la sorpresa nunca fue sorpresa, los dos jugadores pasaron inadvertidos por toda la primera parte, al igual que los dos equipos que no tuvieron excesivas ocasiones, las pocas que hubo las disfrutó el equipo blaugrana que se encontró con un Iker Casillas inmenso. La segunda parte cambió todo el guión. Ronaldo realizó un eslalón y ante el contacto de Piqué se fue al suelo, el portugués arrolló a Mascherano dejando solo a Higuaín que marcó gol. El belga de Bleeckere anuló el tanto por falta de Ronaldo, más que discutible. El portugués arrolla a Mascherano de forma más que involuntaria y ante el contacto de Piqué, que parece más que suficiente como para desestabilizar a CR7. https://www.youtube.com/watch?v=_VepWDc_yv8 Poco tiempo después, en una contra de manual, Pedro bate en el mano a mano a Iker poniendo la final mucho más cerca. A partir de ahí el Real Madrid no se amilanó y encontró el empate pocos minutos después por mediación de un Marcelo haciendo labores de killer del área. A partir de aquí el partido fue un quiero y no puedo de los blancos. El Barça dominó la posesión del partido y el Real Madrid nunca inquietó la portería de Valdés. El partido tuvo incluso su parte emotiva, Abidal volvía dos meses después de que se le diagnosticara un tumor en el hígado. El Barça llega a su ansiada final y Abidal gana la suya particular, ¡Felicidades Eric!El Barça cumple los pronósticos y estará en Wembley
4 mayo 2011 | Por Fran Zaragoza
El F.C. Barcelona ya está en la gran final de la Champions League. El equipo azulgrana hizo valer el resultado favorable de la ida (0-2) para poder optar a su cuarto título europeo tras el empate a uno de la vuelta. De nuevo el arbitraje volvió a ser protagonista en un encuentro intenso entre los dos mejores equipos de toda Europa. El partido comenzó con el guión previsto. Un Madrid presionando arriba a sabiendas de que necesitaba dos goles para poder meterse en la eliminatoria. Mourinho planteaba un partido diferente al de la ida, un equipo mucho más ofensivo con las sorpresas de Kakà e Higuaín, dos jugadores que no venían contando en exceso para el luso.
El F.C. Barcelona ya está en la gran final de la Champions League. El equipo azulgrana hizo valer el resultado favorable de la ida (0-2) para poder optar a su cuarto título europeo tras el empate a uno de la vuelta. De nuevo el arbitraje volvió a ser protagonista en un encuentro intenso entre los dos mejores equipos de toda Europa. 
El partido comenzó con el guión previsto. Un Madrid presionando arriba a sabiendas de que necesitaba dos goles para poder meterse en la eliminatoria. Mourinho planteaba un partido diferente al de la ida, un equipo mucho más ofensivo con las sorpresas de Kakà e Higuaín, dos jugadores que no venían contando en exceso para el luso. Y la sorpresa nunca fue sorpresa, los dos jugadores pasaron inadvertidos por toda la primera parte, al igual que los dos equipos que no tuvieron excesivas ocasiones, las pocas que hubo las disfrutó el equipo blaugrana que se encontró con un Iker Casillas inmenso. La segunda parte cambió todo el guión. Ronaldo realizó un eslalón y ante el contacto de Piqué se fue al suelo, el portugués arrolló a Mascherano dejando solo a Higuaín que marcó gol. El belga de Bleeckere anuló el tanto por falta de Ronaldo, más que discutible. El portugués arrolla a Mascherano de forma más que involuntaria y ante el contacto de Piqué, que parece más que suficiente como para desestabilizar a CR7. https://www.youtube.com/watch?v=_VepWDc_yv8 Poco tiempo después, en una contra de manual, Pedro bate en el mano a mano a Iker poniendo la final mucho más cerca. A partir de ahí el Real Madrid no se amilanó y encontró el empate pocos minutos después por mediación de un Marcelo haciendo labores de killer del área. A partir de aquí el partido fue un quiero y no puedo de los blancos. El Barça dominó la posesión del partido y el Real Madrid nunca inquietó la portería de Valdés. El partido tuvo incluso su parte emotiva, Abidal volvía dos meses después de que se le diagnosticara un tumor en el hígado. El Barça llega a su ansiada final y Abidal gana la suya particular, ¡Felicidades Eric!
El partido comenzó con el guión previsto. Un Madrid presionando arriba a sabiendas de que necesitaba dos goles para poder meterse en la eliminatoria. Mourinho planteaba un partido diferente al de la ida, un equipo mucho más ofensivo con las sorpresas de Kakà e Higuaín, dos jugadores que no venían contando en exceso para el luso. Y la sorpresa nunca fue sorpresa, los dos jugadores pasaron inadvertidos por toda la primera parte, al igual que los dos equipos que no tuvieron excesivas ocasiones, las pocas que hubo las disfrutó el equipo blaugrana que se encontró con un Iker Casillas inmenso. La segunda parte cambió todo el guión. Ronaldo realizó un eslalón y ante el contacto de Piqué se fue al suelo, el portugués arrolló a Mascherano dejando solo a Higuaín que marcó gol. El belga de Bleeckere anuló el tanto por falta de Ronaldo, más que discutible. El portugués arrolla a Mascherano de forma más que involuntaria y ante el contacto de Piqué, que parece más que suficiente como para desestabilizar a CR7. https://www.youtube.com/watch?v=_VepWDc_yv8 Poco tiempo después, en una contra de manual, Pedro bate en el mano a mano a Iker poniendo la final mucho más cerca. A partir de ahí el Real Madrid no se amilanó y encontró el empate pocos minutos después por mediación de un Marcelo haciendo labores de killer del área. A partir de aquí el partido fue un quiero y no puedo de los blancos. El Barça dominó la posesión del partido y el Real Madrid nunca inquietó la portería de Valdés. El partido tuvo incluso su parte emotiva, Abidal volvía dos meses después de que se le diagnosticara un tumor en el hígado. El Barça llega a su ansiada final y Abidal gana la suya particular, ¡Felicidades Eric!
