

La Fifa ha decidido en la tarde del 2 de diciembre el país que organizará el Mundial de fútbol de 2018. Rusia, Bélgica y Holanda, Inglaterra y España y Portugal eran las cuatro candidaturas que llegaban a la votación final.
La decisión se tomó en Zurich, tras dos votaciones. En la primera cayó la candidatura inglesa, que sólo sumo dos votos, mientras que Rusia alcanzó nueve, siete la Candidatura Ibérica y cuatro Holanda y Bélgica. En la segunda votación, Rusia obtuvo la mayoría absoluta con 13 votos (en teoría, sumando los de la primera ronda de Inglaterra y dos de Holanda y Bélgica), España y Portugal se mantuvieron en siete y Holanda y Bélgica pasaron a dos.
Cabe destacar que al frente de la candidatura rusa no estuvo el primer ministro, Vladimir Putin, pero sí estuvo respaldada por el viceprimer ministro, Igor Shuvalov; el ministro de Deportes, Vitaly Mutko; el presidente de la candidatura, Alexey Sorokin; la doble campeona olímpica de salto de pértiga, Yelena Isinbayeva; el presidente del Chelsea, Roman Abramovich; el capitán del Arsenal, Andrei Arshavin, y la modelo Natalia Vodionova.
Quizás, el hecho de que no se haya organizado nunca un Mundial en Rusia ha jugado un papel a favor de su candidatura, al igual que sucedió con Sudáfrica en 2010. De este modo, Inglaterra, que ya tuvo su Mundial hace muchos años, y España, con el Mundial del 82, dicen adiós a la posibilidad del Mundial. En el caso de España, a la decepción también se une Portugal, ya que juntos presentaban la candidatura Ibérica, una de las más potentes, sin duda.
Imagen de wikipedia