Su llegada a Madrid se presentaba como una incógnita. Vida nueva y primer grande eran sus dos principales handicaps. Sin entrar demasiado en su vida privada, dónde Mesut acapara una gran colección de manías curiosas y un dominio nefasto del español, sobre el campo está empezando a llenar un hueco que para la afición blanca lleva mucho tiempo vacío. Pronunciar este nombre a alguno puede que le de vértigo, respeto y muchos adjetivos variados. Salvando las distancias, de momento, Özil es el más claro heredero que por el momento se ha encontrado del gran Zinedine Zidane. El alemán ya vale 27 goles ésta temporada. Ha marcado 9 y ha dejado 18 en bandeja a sus compañeros. Unos números a la altura del gran Zizou. Los números no dejan de ser lo que son, números, una estadística fría y corta para hacer comparaciones. La magia que desprende de sus botas es lo que más ilusiona a los aficionados. Controles de vértigo, pases teledirigidos o una visión de juego prodigiosa son algunas de las características que comparten el alemán y el francés y que encumbraron a éste último.
El mundo del fútbol se ha rendido ya a Özil. Desde dentro del club, Valdano o Florentino se deshacen en elogios hacia el alemán ante cualquier pregunta sobre él. Conocen lo que el madridismo quiere y aplaude. Por todo ésto el público se emociona más viendo al potencial nuevo Zidane que al nuevo Ronaldo. Son valores, y que a diferencia de los goles, no se puede medir, pero que es lo que realmente ilusiona a la parroquia blanca. Por todo esto nadie se sintió extraño de que el domingo no jugara su individualista estrella, más bien todo lo contrario.
No tengo nada qe decir es simplemente el mejor eiuqpo del mundo vamos a ver qe pasa en japon !!!le doy toda la suerte del mundo ! y va dedikado a las gallinas la copa qe jamas pudieron ni van a poder ganarriver una aclaracion: BOCA tiene huevos para jugar !!! y ustedes ??? naaaa